Yu Shan Taiji Quan

Yu Shan Taiji Quan 玉山太 极 拳 simboliza una curiosa paradoja, la mística unión entre lo nuevo y lo ancestral. La juventud de esta casa, escuela si lo prefieren, no se debe observar desde un prisma objetivo. Debemos enmarcarla dentro de un contexto histórico hereditario de una de las culturas más ricas y apasionantes de la historia de la humanidad. Es imposible abarcar con nuestra mente todo lo que representa el Taiji Quan sin que echemos un vistazo a su lugar de nacimiento y al largo recorrido que la ha traído hasta los rincones más remotos de La Tierra.

El Taiji Quan ha llegado hasta nosotros gracias al “inmortal” Chang San-feng, nacido durante el final de la dinastía Sung (960-1126). Durante el comienzo del reinado de Hun-wu viajó a las montañas Tai-ho, para practicar las artes taoístas e instalarse en el Templo del Vacío de Jade. En todo el tiempo de meditación y paz que le ofrecía el paraje, Chang San-feng observó un día algo que llamó su atención. Las feroces e ineficaces embestidas que un pájaro emprendía contra una indefensa serpiente, que a su vez se defendía enroscándose y moviéndose sinuosamente para evitar ser picoteada. Esto continuó durante bastante tiempo sin que se produjera un golpe decisivo. Al cabo de un rato el “inmortal” San-feng volvió al lugar donde estaban luchando los animales, el pájaro y la serpiente desaparecieron. Este combate fue para él como una revelación. La forma enroscada de la serpiente era como el símbolo del Tai-chi y contenía el principio de lo blando venciendo a lo duro. Basándose en las transformaciones del Tai-chi (Gran Polaridad) desarrolló el Taiji Quan para cultivar la energía, el Qi, y el espíritu (Shen), el movimiento y la quietud, lo creciente y lo menguante para expresar los principios del libro I Ching. Esto ha sido transmitido desde hace muchas generaciones y su valor cada día es más apreciado.

Yu Shan Taiji Quan es el nombre que da lugar a esta escuela, y que por supuesto tiene un significado simbólico. La primera escritura china que se conoce es de hace aproximadamente 4000 años, durante la dinastía Shang. Es la que se utilizaba en las inscripciones de los oráculos en huesos y caparazones de animales.

El ideograma  王, Wang, que significa “rey”, en un principio se representaba con tres trozos de piedra preciosa unidas por el centro. La realeza escogió el jade como símbolo de su poder, y dio lugar a , 玉. Así, el mundo mitológico estaba gobernado por el emperador celestial, que a su vez estaba dividido en varios reinos, en uno de los cuales se encontraba 玉 龙 王, Yü Long Wang, el “Rey Dragón de Jade”. Actualmente, los chinos no sólo utilizan el jade por la relación que existe con este significado, sino también porque simboliza la buena suerte y la salud.

El segundo ideograma, 山 Shan, también se remonta al mismo periodo y ya significaba montaña por entonces. En China existen cuatro libros clásicos de la Historia, y uno de ellos es el “Libro de las Montañas y los Mares”, que trata de la mitología china. En él se nombra la primera montaña que existió en el mundo: ésta era la que sujetaba el cielo. Por ello mismo, todas las grandes escuelas de artes marciales se encuentran en lo alto de las montañas, puesto que es la unión entre Cielo-Hombre-Tierra. No hace falta entonces que recordemos que vivimos en una isla confeccionada en torno a las faldas de una gran montaña.

El nombre de la escuela se confecciona por tanto así. 玉山太 极 拳 Yu Shan Taiji Quan; que está compuesto por tres elementos,  玉 ( es Jade) 山 (Shan es Montaña ), 太 极 拳 (Taiji Quan). Quién sabe si algún día el “inmortal” Chang San-feng pueda venir hasta aquí y ver con sus propios ojos la escuela Yu Shan Taiji Quan, y nos explique, quizá, la sublime defensa de la serpiente enroscada.