Cada vez es más habitual escuchar que personas de nuestro entorno, llegada una cierta edad, se decantan por el Chikung y el Taichi para mantenerse en forma.
Tanto el Chikung como el Taichi consisten en ejercicios suaves, de bajo impacto y que no presentan demasiadas exigencias.
Además, no tienen contraindicaciones, ya que, se adaptan a la condición físicas de cada uno. Sin olvidar, por supuesto, los múltiples beneficios que aportan a la salud, tanto física como mental y emocional.
Las personas que participan en las clases de chikung y taichi en el Centro Yu Shan, nos comentan que, tras un tiempo, empiezan a notar un mayor bienestar general. Por un lado, se sienten con más fuerza en su musculatura, tienen más flexibilidad, menos dolor y rigidez en las articulaciones, coordinan mejor sus movimientos, tienen más reflejos y equilibrio, con lo que mejoran su movilidad. Por otro lado, dicen que se concentran más y no se olvidan tanto de las cosas. Y, por si fuera poco, emocionalmente se sienten más estables, relajadas, en calma, con más ánimo y vitalidad.
Especialmente nos llegan sus comentarios sobre el valor que dan a encontrarse cada tarde con sus compañeras, a poder hablar y sentirse escuchadas tras cada sesión, a las relaciones de amistad que han surgido en el grupo, al trato cordial que reciben de sus profesoras, a las salidas al parque para practicar al aire libre, etc. Aspectos que resaltan la dimensión social que alcanzan estas clases, al cubrir, en parte, la necesidad de relacionarnos y convivir con los demás.
Así que, todos estos atributos hacen del chikung y del taichi unas prácticas ideales, no sólo para las personas que gozan de buena salud y quieren hacer algo para mantenerla, sino también, para las personas con problemas de movilidad, reumáticos, respiratorios y cardíacos, de circulación y tensión arterial; de insomnio, estrés y depresión; o, con pocas oportunidades de relacionarse.
Sin duda, se trata de una buena elección con la que agregar salud a los años, mantenernos activos y optimizar nuestras capacidades, siempre que se desarrollen siguiendo las directrices de profesionales cualificados en estas disciplinas.
Ana Castro. Directora y docente en el Centro Yu Shan.