La experiencia de integrar la práctica del Chikung, el Taichi y la Meditación en una misma sesión tras un tiempo de trabajo continuado, ha sido valorada positivamente por los usuarios de nuestras clases.
Aunque en un primer momento esta propuesta puede parecer algo reiterativa al tratarse de tres caminos distintos para lograr una misma finalidad o similares beneficios, no lo perciben así los(as) alumnos(as), quienes valoran sobre todo que con este planteamiento integrado se puede responder a los diferentes gustos o preferencias individuales por una u otra práctica dentro del grupo clase.
Cada disciplina es valorada por los participantes de las clases en aspectos diferentes. Respecto al Chikung, aprecian la facilidad de ejecución de los ejercicios, la capacidad para centrarles al inicio de cada sesión y la rapidez con la que sienten los efectos beneficiosos de esta práctica.
Del Taichi, aunque las formas o tablas les pueden resultar más difíciles de ejecutar al exigirles una mayor coordinación y memorización, valoran ante todo la estética, la fluidez y la belleza del movimiento.
Finalmente, respecto a la Meditación la inmensa mayoría valora que es necesaria después de realizar una hora de ejercicios de pie y destacan la sensación de tranquilidad, relajación y paz interior con la que finalizan cada sesión y que se llevan a casa.
Esta iniciativa ha sido llevada a cabo por las profesoras Ana Castro y Yolanda Secades del Centro Yu Shan.
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