Mindfulness o “atención plena”

Foto Débora

En la actualidad la práctica del Mindfulness está muy extendida por todo el mundo y se utiliza en contextos muy diversos (colegios, empresas, hospitales, instituciones, entidades deportivas, etc.), según nos comenta Débora Tejera, psicóloga, consultora en Mindfulness y colaboradora del Centro Yu Shan.

P: Débora, ¿Por qué está tan extendida la práctica del Mindfulness?

R: La mente de la gran mayoría de las personas está en constante activación. Saltamos de un pensamiento a otro con gran facilidad y sin ser muy conscientes de que funcionamos así.

De esta manera, nos pasamos la mayor parte del tiempo operando en lo que se denomina “piloto automático”: un estado de semi-inconsciencia que nos permite realizar de manera automática, tareas cotidianas repetitivas y que no requieran excesiva concentración.

Cuando estamos en piloto automático, la mente divaga llevándonos con facilidad al pasado, recreándose en recuerdos, traumas, fantasías. O proyectándose hacia un futuro basado en experiencias previas, el cual suele generarnos miedos y ansiedad.

La práctica de la atención plena se erige aquí como una vía eficaz para conectarnos con el momento presente, con lo que realmente está sucediendo aquí y ahora.


P: ¿Mindfulness puede describirse entonces como prestar atención a lo que está ocurriendo?

R: Sí, pero de forma intencionada y sin juzgar la experiencia.


P: ¿Y qué beneficio tiene esta práctica continuada?

R: Gradualmente vamos desarrollando una mayor capacidad de estar realmente presentes en nuestras vidas.

A través de diferentes ejercicios, nos entrenamos en sostener una conciencia momento a momento de nuestros pensamientos, sentimientos, sensaciones corporales y el entorno que nos rodea. Poco a poco, empezamos a ver, y aceptar, las cosas tal y como son, en lugar de cómo las interpretamos.

Cuando encauzamos nuestra atención de esta manera, el cuerpo y la mente se van aquietando. Se genera entonces un estado interior de profunda calma y quietud que repercute de manera positiva en todos los ámbitos de nuestra vida.


P: ¿Existen estudios que demuestran esos efectos positivos de la práctica del Mindfulness?

R: En las últimas décadas, se han llevado a cabo numerosas investigaciones científicas para determinar los efectos que la aplicación continuada de Mindfulness promueve en las personas que lo practican.

Se ha encontrado que favorece la reducción del estrés, ansiedad y depresión, incrementando así la calidad de vida y la sensación de bienestar percibida por los individuos.

Otros estudios han demostrado que tiene efectos beneficiosos en la gestión del dolor, la atención, la capacidad de concentración, la creatividad, problemas generales de sueño, el control del peso… Asimismo, tiene repercusiones favorables sobre el rendimiento general en el trabajo, los deportes o la esfera personal de los participantes.


P: ¿Algo más que añadir y que nos anime a conocer esta práctica?

R: Mindfulness es un proceso de autodescubrimiento que nos permite ser testigos de lo que acontece dentro y fuera de nosotros, sin juzgar la experiencia y sin hacernos a un lado. Es un proceso en el que vamos adquiriendo mayor conciencia de nuestro funcionamiento interno, de cómo somos en realidad. Y desde ahí, acogernos, aceptarnos y aprender a desarrollar nuestro pleno potencial.

Al reconocer la incertidumbre asociada a todo cambio, damos un espacio para la aceptación. Generamos la pausa Mindfulness que nos permite responder en lugar de reaccionar ante los acontecimientos, permitiéndonos así adaptarnos y gestionar lo que está sucediendo de manera más efectiva y funcional.

La atención plena te ofrece la posibilidad de reconectar gradualmente con la esencia de lo que tú eres.

Débora Tejera impartirá el viernes 4 de octubre una Charla gratuita y a continuación un Taller de Iniciación a la Práctica del Mindfulness destinado al público general.